jueves, 20 de enero de 2011

El Senado ese gran desconocido: Traductores si o no

Desde ayer viene ocurriendo un debate político en la red en torno a la aparición de los traductores en la sala del Senado, o cámara baja, para que en ella puedan tener cabida cada una de las lenguas cooficiales que recoge nuestra Constitución Española de 1978, en el cual a raíz de los twits de @iescolar, me vi enfrascado y escribo esto para dejar clara mi opinión.

El debate ha venido por dilucidar la necesidad o no de esta medida, argumentando en su contra, principalmente el coste que ello supone para el contribuyente, con opinión que comparten políticos como Cristina Cifuentes (@), Vicepresidenta del Parlamento de Madrid, totalmente contraria, presupuestando el gasto en 40 millones de Euros, o Mariano Rajoy.

Por otra parte, periodistas como el mencionado en Ignacio Escolar, @iescolar, la ve como como un gran avance para el pluralismo de este nuestro país aplicándole un coste anual en torno a los 300.000 € (Después nos quejaremos de las diferencias de participación en Huelgas y Manifestaciones, pero me parece que son los mismos que presupuestan estas cosas), algo que si bien es cierto, no tiene por que ser necesario, y me explico.

Con respecto al coste, esa argumentación no es mas que, como bien indica Escolar en su artículo, una excusa más para dar palos al gobierno de turno, y a su vez, intentar defender desde la derecha más rancia eso de que solo hay una lengua en España que es el castellano, pero ese no es el único motivo para que esta medida no sea adecuada desde mi modesto punto de vista.

Para quien no lo sepa, el Senado es la cámara de representación territorial del Estado Español (Art. 69 CE) y es la vía, por tanto, por la que las comunidades autónomas pueden hacer efectivo sus derechos y poder decisorio ante las administración central del Estado y con ello hacer oir las reclamaciones y necesidades de sus ciudadanos.

Hasta ahí todo correcto, ahora bien, la regulación que hace la constitución del Senado le priva prácticamente de poder decisorio (Recordemos que aunque lo parezca, casi nunca tiene la última palabra, siempre puede ser rescatada, de nuevo, a última instancia por el Congreso), dejándolo como una institución, desde mi humilde punto de vista, mas icónica que práctica.

Si lo que queremos es que realmente se demuestre la pluralidad de nuestro país, entonces en vez de invertir en traductores, propongamos una reforma de nuestra Constitución para que realmente las Comunidades Autónomas tengan el poder decisorio que les corresponde y no pongamos parches, meramente formales, a través de ellos.

Por otra parte y en el mismo sentido, respetando el uso de la lengua materna que cada uno tenga, siempre va a ser mas fácil que dos personas se entiendan hablando un mismo idioma, que las mismas lo hagan a través de otras personas intermediarias para que les traduzcan, de verdad se piensa que con lo difícil que es que la gente llegue a un acuerdo hablando un mismo idioma, va a favorecer en algo que en la cámara baja se hable en cinco distintos....me parece de chiste.

Igualmente para aquellos que indican que siempre te manejas mejor en tu lengua natal que en "la otra", recordarles que hablamos de políticos, a los que como mínimo, dado el nivel cultural que se les presume, deben manejar con maestría sus dos lenguas, ya que recordemos, que por mucho que representen a una idea política determinada, entre sus votantes, probablemente haya tanto personas que se desarrollen mejor en castellano como que lo hagan en su lengua natal, y ambos tipos de ciudadanos deben ser representados, ya que les han conferido su voto.

Sin nada más, esperando no haber herido sensibilidad alguna (Que ayer ya me llovieron los palos), espero, si alguien quiere, comentarios al respecto, nos leemos....

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